Hay muchas más fotos y vídeos pero tenemos reunión con todo el pabellón cubano para las despedidas así que me tengo que ir a cerrar la maleta. De todas maneras, ante la verborrea abrumadora de Alfaya que para colmo cuenta con la ayuda de un portátil en el que urde cada noche con calma (y gratis!) los Diarios de Avisos del día siguiente y debido a la falta de tiempo y dinero que me invade, me veo relegada a mera reportera gráfica de algunos momentos de la gira cubana. Porque si después de cantar en todas los espacios posibles de La Habana y de la Feria del Libro, pasar por la radio y la TV, firmar autógrafos y recibir toda clase de almíbares, esto no era una gira...
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