viernes, 3 de febrero de 2012

MENS SANA IN CORPORE SANO


EL CASO REINSERTABLE
La civilización griega buscaba la formación integral del hombre, y para ello los dos elementos fundamentales de la educación eran la gimnasia (conjunto de ejercicios físicos) y la música (conjunto de todas las artes de las musas). Los estudiosos de hoy en día (siglo XXI d.C.) han entendido en el sentido griego a José Mª Alfaya y el  Taller de Reinsertables, y en el Congreso celebrado en la Stones Valley Summer School, celebrado en 2006, diversos especialistas deportivos presentaron ponencias donde se les concebía como equipo de fútbol o ciclista. Reproducimos dos de ellas

          RODRIGUEZ


THE  NEW  DREAM  TEAM  

Por Pedro Escartín jr.

En raras ocasiones ha tenido la oportunidad el espectador de furbo (1) de contemplar una escuadra rutilante como la que viste la camiseta “reinsertable”. Una orquesta de auténticas estrellas cuyas individualidades lucen con fulgores propios en el firmamento de la Champions (antes Copa de Europa), pero que al mismo tiempo son capaces de sacrificarse por la labor de conjunto, dirigidos por la batuta maestra y el liderazgo en el vestuario de José Mª Alfaya.

De acuerdo con estrategias mil veces ensayadas en las concentraciones y entrenamientos, saltan al césped con las ideas muy claras, cada uno en su demarcación cumple a la perfección con disciplina la tarea encomendada, y todos integran un conjunto que funciona como un auténtico mecanismo de relojería, una apisonadora que lamina al equipo que tiene enfrente. Un fúlbol, el suyo, total, que avanza y repliega líneas al mismo tiempo, que mete al contrario en su área acorralándolo y bombardeándolo inmisericordemente y corta sus intentos de contraataque sin permitirles pasar del centro del campo.

Mezcla de estilos y personalidades, sus evoluciones en el terreno de juego tienen algo de mágico e irrepetible y los seguidores de otros equipos se rinden ante la espectacular evidencia de este denominado new dream team por la crítica más exigente, en recuerdo de aquél que dirigió en el blau-grana Barcelona F.C. el “holandés de oro” Johann Cruyff. Pero también son herederos del fúmbol racial que en el Estadio de Maracaná puso una pica en Flandes con el histórico gol de Zarra a la rubia –y pérfida- Albión; su epígono en el cabezazo de Marcelino frente al poderío de la armada soviética en el Santiago Bernabéu; el fúbol correoso y defensivo dirigido por Benito Díaz; la creatividad y zorrería del “mago” Helenio Herrera en el Barça de los Kubala y Luisito Suárez; el merengue Real Madrid de las seis copas de Europa con la “Saeta Rubia”; el virtuosismo carioca de la “escuadra canarinha” de Pelé; la imaginación albiceleste de los onces donde militó Maradona; la merengue quinta del Buitre; y, en fin, la clase y espectacularidad de los furgolistas que integran actualmente el Barcelona de Messi, Xavi, Iniesta, etc, bajo la batuta maestra de Guardiola, que nutre al equipo nacional de España, campeón de Europa en 2009 y del mundo en 2010.

Callémonos, que ya emboca el túnel de vestuarios, para saltar al rectángulo de juego, el capitán del Taller de Reinsertables C.F., el New Dream Team, precedido por el trío arbitral.

JOSÉ Mª ALFAYA, del Dínamo de Ceuta. Por sus envidiables facultades, toque y gran visión de juego, es el cerebro del equipo y líder del vestuario. Juega el balón al primer toque y posee un buen remate de cabeza. Todos los balones pasan por él y, con mucho fútbol en sus botas, crea y reparte juego, abriéndolo a las alas y pasando al hueco. Se entrega desde los primeros compases del partido para abrir el marcador y encarrilar rápidamente el match. Suda mucho la camiseta y en cualquier circunstancia levanta el partido aunque se haya puesto cuesta arriba. De gran cintura, se desenvuelve bien en todo tipo de terrenos, sean duros o blandos o encharcados, de tierra, césped, arena o asfalto, en grandes, medianos o pequeños estadios, ante la hinchada propia, ante tiffosi vociferantes y violentos o frente a equipos que se encierran atrás practicando un compacto catenaccio (cerrojo). Tiene auténtico hambre de balón y suele pedir prórroga o tanda de penaltis incluso con el partido a favor. Cuando el esférico ronda el área, sale a su encuentro, busca la portería contraria e inscribe al equipo, sin negociación alguna, en toda clase de torneos internacionales, nacionales, regionales, provinciales, locales o de barriada, de temporada o veraniegos, partidos amistosos, de exhibición, de competición y hasta de fútbol–sala. Posee el Pichichi de partidos benéficos estando a punto de superar el récord establecido por el cancerbero hispano-argentino Carlos René, conocido como Indio Juan. Su contrato con el club está blindado a perpetuidad hasta que se retire maltratado por las lesiones o la edad. Varias peñas llevan su nombre.

(1) Furbo, fulbo, fúlbol, fúrbol, fúmbol, furgo, fúbol, fútbol. De todas estas maneras el pueblo español llama al deporte y juego, industria y comercio, reglamentado tal como lo conocemos en Gran Bretaña en 1840 con el nombre de foot-ball. Su tradución literal, balompié, fue la utilizada en España en los primeros años de su importación. Equivale, según definió en Madrid, el 11 de junio de 1982, el crítico Enrique Tierno Galván, en unos de sus celebrados bandos, “a que once diestros y aventajados atletas compitan en el esfuerzo de impulsar con los pies y la cabeza una bola elástica, con el afán, a veces desmesurado, de introducirla en el lugar solícitamente guardado por otra cuadrilla de once atletas, y viceversa”


LA SERPIENTE MULTICOLOR MÁS ARRASTRADA

                             por La Urraca de Toledo


El ciclismo, deporte duro donde los haya, exige de sus practicantes una entrega total, una capacidad de sacrificio difícilmente compatible con otras aficiones, vicios y apetencias. Son vidas arrastradas, de extrema dureza, que han de vivirse por y para la bicicleta, con una disciplina en dietas alimenticias, horarios y entrenamientos, tan exigente, que incluso la sagrada familia ha de pasar necesariamente a un segundo plano en pro de la consecución de unos logros que a veces no se alcanzan. De ahí el inestimable mérito de esta serpiente multicolor, o hidra de muchas cabezas (también multicolor), que al oír el “ven” del pedal lo han dejado todo.

El equipo ciclista del Taller de Reinsertables trabaja para la cabeza del bicho, José Mª Alfaya, pero si es admirable la dedicación de este, no le queda a la zaga las puestas en juego, desde el vil anonimato, de los demás anillos del ofidio. Apenas una meta volante, el triunfo de una etapa, premios a la combatividad, o como máximo una corona de Rey de la Montaña, son los honores a los que pueden aspirar los gregarios, siempre en función de los supremos intereses de la lucha por enfundar el cuerpo del jefe de filas en el maillot amarillo o la maglia rosa de la Vuelta, el Tour o el Giro.

Por otra parte, quedan ya muy lejos los tiempos heroicos en los que La pulga de Torrelavega (Vicente Trueba) ascendía las cumbres a lomos de bicis de 30 kilos. Incluso también los de Federico Martín Bahamontes (El Águila de Toledo), Luis Ocaña y Perico Delgado. Con Induráin comienza una nueva era, y hoy los gigantes de la ruta, los centauros del asfalto o del duro y desriñonante pavés, montan sobre sofisticadas máquinas que exigen una depurada técnica y un conocimiento minucioso de las nuevas tecnologías a aplicar, incluyendo en éstas los fármacos o estimulantes vitamínicos, que pueden o no ingerirse para conseguir mayores rendimientos sin perjuicio para el cuerpo del atleta y sin demérito de los triunfos.
           
Exponemos las características más notables del líder.

JOSÉ Mª ALFAYA.- El tete de la course, incontestable jefe de filas, patrón del grupetto, maillot amarillo y gran favorito que controla la carrera y tira del pelotón. Dominador de las vueltas largas, se luce también en las contrarreloj y en los velódromos en pista cubierta. Con una notable capacidad de sufrimiento, se entrega en las etapas reina y en las duras jornadas, protagonizando escapadas en solitario sin que nadie sea capaz de seguir su poderosa pedalada. Corredor de fondo que se inscribe en todo tipo de carreras: clásicas, grandes rondas, fondo en carretera, por relevos, en mountain bike o bicicleta de paseo. Dispuesto al sacrificio diario, desprecia los días de descanso. A veces se ahoga en las cuestas, bañado en sudor, debido al sofoco producido por su notable parénquima adiposo. Es difícil aguantar a su rueda en las carreras benéficas, donde deja clavado al pelotón, lo coloca en fila india, lo diezma, lo machaca. Tiene el maillot verde a la regularidad en esa especialidad. Posee un gran palmarés, pero no ha conseguido situar a su escuadra en la general por equipos en puestos de privilegio al no contar con manager ni casa patrocinadora potente.


No hay comentarios:

Publicar un comentario