Creo que ha llegado el momento de quitarme el
disfraz: Alguna vez fui buena, es verdad, pero desde que me junto con
la Hipocresía me siento más bien Perversa, como una metáfora letal
oculta tras un camuflaje. O disputando su propia identidad a la
Subversión, que siempre se la achacan a los pobres cuando, en
realidad, la practican los ricos junto con la Desfachatez.
Los nombres compuestos esconden siempre algo.
Recordad a nuestra vieja conocida, la Democracia Orgánica de acá, impuesta por Franco,que te la imaginabas siempre definida más por lo segundo que por lo
primero, o la Democracia Cristiana promocionada en Italia por los
americanos a cristazo limpio, como ahora van a inventarse lo de la
Democracia Musulmana. Está claro que lo de la “acción
humanitaria” es un nombrecito con potencialidades paragüeras que
se desarrollan a partir de un célebre axioma: quien bien te quiere
te hará llorar.
A partir de tan lastimosa manifestación de buenas intenciones me
han convertido en uno de esos conceptos de moda que, respetablemente,
aparentan lo contrario de lo que son. Como los libros de autoayuda,
que sólo ayudan a su autor. Y la simulación resulta rentable, tanto
si cuela como si no, porque los que denuncian la incongruencia entre
mis propuestas y mis prácticas, terminan enfangados en una discusión
de corte escolástico sobre lo que es y lo que parece humanitario,
pero sin poder neutralizar la acción, que sigue su avasallador
avance bajo otros uniformes camuflados, por ejemplo: acción
liberadora por acción avasalladora. Y, además, me sitúan en medio
de todo un sistema metafórico perverso donde nos ofrecen alusiones
sacadas del mundo de la Medicina y la Cirugía para describir las
prácticas carniceras de una sala de despiece. ¡Ay esa “acción
quirúrgica”! ¡Ay esa “intervención aséptica”! Al final,
junto con las víctimas directas a las que también se les ha
cambiado la filiación: ahora son “daños colaterales”, sufre la
auténtica humanidad que queda corrompida bajo la manipulación de
las palabras. Para recuperar mis señas de identidad habría, en
estos casos, que volver a la más pura ingenuidad y preguntar, alto y
claro, ¿Algo de lo que ocurrió en Irak por voluntad Imperial podría ser una acción humanitaria? ¿O yo soy sólo lo que ocurrió en Irak?Fdo. La Acción Humanitaria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario