Carta de un aspirante a polizón
en el viaje del grupo La Discreta
a la Feria del Libro de La Habana.
Alexis Díaz Pimienta
Querida Mónica Yebra,
sé que vas para La Habana
y desde tierra lejana
mi corazón lo celebra.
Hasta la voz se me quiebra
imaginando tu viaje.
Y ahora te mando en mensaje
secreto y particular:
¿no me podrías llevar
oculto en el equipaje?
Prometo portarme bien,
no cantar en el avión
ni beberme todo el ron
que traigas. Juro también,
como nieto de Guillén,
solo hablar de poesía.
¡Mucho frío en Almería!
Llévame con La Discreta
(fingiré que soy poeta
para hacerles compañía).
Coméntalo con Alfaya.
Dile que soy buena gente,
que entono con el ambiente,
que soy buen guía de playa,
que no quiero otra medalla
que el aire del malecón,
el ruido de un almendrón,
la sombra de una palmera.
Dile que, incluso, pudiera
enseñarlo a bailar son.
Si aceptan mi compañía
prometo ser muy “discreto”.
Una décima, un soneto,
un haiku, una melodía.
Prometo pasarme el día
leyendo a Julia de Burgos.
Y contratar taumaturgos,
chamanes, magos, profetas,
milagreros y poetas,
hechiceros y demiurgos,
contratar a todo aquel
que me pueda convertir
en“discreto” para ir
entre el viento y el papel,
hecho un poema con piel,
una metáfora andante.
Prometo ser lo bastante
“discreto”,querida Mónica
para no romper la tónica
si Carilda está delante.
Incluso, prometo ser
Cicerone y Lazarillo
para que encuentren el trillo
hasta Carilda Oliver.
En Matanzas puede ser.
En Tirry, donde levanta
su Leyenda. Si no hay tanta
prisa o premura en llegar,
los puedo incluso llevar
hasta el sur de su garganta.
En fin, Mónica y Alfaya,
amigos de La Discreta,
me ofrezco como poeta
y Cicerone y cobaya
y todo lo que se explaya
en poético ademán.
Con Carilda en mi caimán
para un rato de tertulia,
y luego, con doña Julia
de Burgos, en su San Juan.
Todo quedará entre isleños.
Y ustedes mismos verán
como se transformarán
poco a poco en caribeños.
Llévenme. Cumplan sus sueños
con un bardo en la maleta,
que yo, un humilde poeta
oral, improvisador,
seguro le doy “color”
al grupo de La Discreta.
Gracias Alexis, justo a tiempo! Habrías sido un polizón de lo más ameno... Es una pena que no nos quepas en el equipaje. Pero nos llevamos tus décimas que ocupan menos y en justo pago, te buscaré tu Chamaquili por la Feria.
ResponderEliminarUn abrazo, Mónica.
Como ya dejé escrito en una de las primeras entradas de este exhaustivo blog, ¡buenos vientos tenga la expedición discreta! Sólo espero que los participantes puedan seguir el paso arrollador y ubérrimo del Alfaya, que nos ha tenido hasta ahora con un sinvivir ni respirar con tanta y tan buena información...:-)
ResponderEliminarEl colofón de las décimas de Alexis es digno de otros Papeles Secretos de La Discreta (capítulo "Alfayescas y otras yebras"). Lo que asusta de esta gente es que, además de la gracia intrínseca en el poema, no se lo piensan dos veces, sino que lo improvisan de viva voz y se queda tan anchos.
¡Ale, a por el ron!
Pedro Mariné
¡¡¡Que vaya en buena hora la Gran Expedición Discreta!!! Con estas magistrales décimas en el bolsillo, viajarán con buenos vientos, seguro.
ResponderEliminarGeniales, esa décimas. Enhorabuena al poeta, y abrazos para los viajeros. José Ramón.
ResponderEliminarMagnífico equipaje. Mis plácemes y mis envidias viajan también con vosotros. Feliz travesía (la estancia lo será, seguro). Abrazos. Dativo.
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