Acabada la fecunda etapa de Guillermo Alonso del Real como letrista del Taller de Reinsertables, tomó el relevo José Ramón Catalán. Si con el primero habíamos practicado una canción sociopolítica en el filo de la navaja, con el segundo nos hicimos más brassenianos, más próximos a las dudas que a la mala hostia.
José Ramón se nos murió hace nada, el Día de los Inocentes del pasado 2011 y, como Indio Juan, lo tenemos en el panteón del Taller, situado muy cerca del discreto columbario de Bártulos en el cementerio de Ilustres de la Discreta Academia, donde destaca el mausoleo de la Casa de Abascal entre las fosas comunes y corrientes de la colección Bastardilla, adornadas con la Glyptoteca, las tumbas fuera de sagrado de Bululú y el patio marmóreo de la Prosa Nostra.
Este video pretendía ser la publicidad del cd "Catalán en castellano", nuestro homenaje al amigo de las letras impagables.
Sobre el Taller, cuando actuaba en uno de sus ecosistemas favoritos, "Libertad 8", véase en el link señalado.
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