domingo, 15 de enero de 2012

REFERENCIAS DE NUESTRAS POETAS CARIBEÑAS: la Cruz de nuestra Soledad



Hemos querido ponerle música a esa "otredad militante" desde la complicidad, por eso nos apoyamos en las obras de Soledad Cruz, Julia de Burgos, Etnairis Rivera o Carilda Oliver. Y sabemos que nos faltan otras por musicar, y trataremos de incorporarlas a esta enorme cantata tropical que anuncia y demuestra la propia capacidad para vivir la emancipación.

Ahora ofrecemos una selección de un texto sobre Soledad Cruz.


Riccio, Alessandra (Otoño 1991) "Soledad Cruz: la otredad militante," Inti: Revista de literatura hispánica: No. 34, Article 6.

“...Soledad Cruz escribe en un hic et nunc en que la discriminación cae
(derechos constitucionales tengo) y el principio de la no-diferencia se impone
en el campo social, político y cultural.

Orden de servicio

En uso de los derechos de la plena igualdad
(establecidos por todos los documentos oficiales)
tengo a bien comunicarle:
necesito concretar el amor
para ser una cumplidora ciudadana.
Si ese derecho me es negado,
acudiré a los tribunales:
aseguro será severa la sanción.
El fiscal es mi socio. (p. 33)

Sin embargo esto no es suficiente, no basta la garantía de la ley para cambiar
siglos de historia; hace falta pedir más y pedirlo con fuerza. No se trata de que
por fin la libertad esté distribuida igualitariamente entre hombres y mujeres
dado que mientras el primero, en su camino hacia la igualdad, tiene que
renunciar a su universalismo, la segunda tiene que partir de su exclusión
histórica para acercarse a un género neutro y por tanto universal impuesto por
un proceso histórico dominado por el hombre.

Tesis científica

Después de tanto empirismo
hago un llamado al orden:
vamos a usar la ciencia
y proponer ser felices
como objetivo quinquenal.
Tenemos los recursos necesarios
-no hace falta gastar ni una divisa -
usemos la paciencia y el amor;
olvidarás tu vocación de dueño,
yo, mi nostalgia del imperio matriarcal
y aboliremos los reproches
para evitar zancadillas
a la libertad de cada cual.
Ninguna ayuda nos daremos,
vamos a compartirlo todo:
la cama y el deterioro tierno,
catarros y remedios,
el borde de las tardes laborables,
la tabla de planchar y el apetito.
Sólo eso se me ocurre
tras comprobar que por no estar planificado
el amor va quedando sin lugar. (p. 76)

La renuncia a la determinación sexual para el hombre ha significado pasar
de su propia identidad sexual a la identidad de todo el género humano dado como
neutro mientras que para la mujer ha significado una renuncia; lo que se estipula
como libertad para una totalidad abstracta, para el individuo-mujer ha significado una negación y por lo tanto una privación de libertad. Lo sintetiza bien Francesca Izzo al decir:
Hace falta, entonces, empezar a destruir la ilusoriedad de lo neutro y empezar
con decir que la libertad no atañe a la humanidad, sino a los hombres y a las
mujeres, porque el género es originalmente y constitutivamente dos. Y este
dato tiene que pasar de un estatuto accidental y empírico al cual lo relegó el
logos masculino a la determinación esencial de qué cosa es lo humano.

Estamos tocando aquí un nudo delicado del debate femenista, el que
contrapone el pensamiento de la igualdad al pensamiento de la diferencia, dos
posiciones teóricas que, en términos más generales, llevan a la oposición orden
versus caos. El pensamiento de la igualdad tiene sus premisas en un concepto
ilustrado de la universalidad q;ue predica que hay estructuras racionales
comunes a todos los sujetos humanos, que lo común es más relevante que las
diferencias y que conseguirla igualdad es lo que cuesta trabajo y esfuerzo siendo
un producto de la racionalidad, mientras que la diferencia se produce sola
justamente para marcar cada cual (hombre y mujer) su posición diferencial y
marcar su propia identidad (...) en el tipo de autoafirmación que han elegido
El pensamiento de la diferencia enfatiza el derecho al reconocimiento de un
hecho históricamente olvidado o negado: que los géneros son dos y que el
modelo universal que la sociedad se ha dado está copiado del modelo masculino: 54

Acusación

Este hombre ha decidido
dejar de hacerme el amor
desde que se sienta en tribunas presidenciales.
Olvida que lego su camiseta a mi ropero
donde ahora es prenda solitaria de varón
mientras su olor es único testigo
de que alguna vez (quien sabe cuándo)
deseó ser recordado.
Este hombre ignora — lo cual se avisa —
que cuenta sólo con 72 horas
para evitar el descalabro.
Este hombre debe saber — lo cual se informa —
que al espirar el plazo
ocupará definitivamente el sitial del diácono
pero no estará eximido
de consumirse en el infierno
por muy celestiales que sean
sus justificaciones. (p. 35)

El concepto de diferencia sexual, que no por ser obvio se da por descontado,
erosiona el poder patriarcal y permite deconstruir historicamente el género y
estudiar los recorridos históricos de la construcción de la masculinidad (es decir,
del modelo supuestamente universal y neutro) y de la feminidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario