SOLEDAD NOS VUELVE A PRESENTAR EN SOCIEDAD

En el año chino del dragón, la XXI Feria del Libro de La Habana sigue proporcionándome satisfacciones. La Discreta de España no sólo  ha publicado mi novela "Las dudas del fuego" sino que se han puesto las pilas, y de qué manera, para poder llegar a la gran fiesta del libro en la capital de Cuba y mostrar el hermoso trabajo de difusión de la literatura caribeña que han realizado, publicando obras de autores y, sobre todo, de autoras hispanocaribeñas, y propiciando que los músicos que forman parte del proyecto canten los poemas de la puertoriqueña Julia de Burgos y la Cubana Carilda Oliver Labra. 


Los de La Discreta Academia, son de esas gentes que inspiran, que te recuerdan que no todo está perdido porque siempre hay muchos dispuestos a ofrecer su corazón, como proclama la hermosa canción. Funcionan como un centro cultural que reune a literatos, músicos, artistas plásticos, profesores, escritores, editores empeñados en no dejarse abatir por los obstáculos y como gentes que caminan por la izquierda de la vida  aman a Cuba y están felicies de poder establecer mayores nexos con este país con el supremo encanto de no dejar a nadie indiferente ante su osadía. 


Durante la Feria tendrán cuatro presentaciones, de las cuales espero dar fe, pero seguro no podré faltar a la del domingo 12, a las 12 meridiano en la Sala Alejo Carpentier, porque ese día presentarán"Las dudas de fuego" con música de José María Alfaya, que será el trovador de todas las presentaciones,  y por lo que  le he oido y visto en video él solo es un espectáculo. Asi que los invito a compartir esa hora de almuerzo en buena compañía. Ese será un mediodía de dragón en feria, porque justo nací bajo ese signo chino.


Soledad Cruz Guerra.




Y... RESPUESTA, POR ALUSIONES



¡Ay, señora Soledad! ¡Qué Cruz, meterse en esta Guerra con las modestas (discretas) armas que podemos manejar. Fíjese qué atrevimiento, ponernos a cantar cosas de tropicales y caribeñas, con esta rigidez hidalga de los celtíberos de toda la vida y sin más preparación para aclimatarnos que diez días que pasamos en Puerto Rico, hace ya un tiempo, comiendo mofongo. 
Que dice usted que va un cantautor y yo leo cantamañanas, si lo comparamos con los monstruos troveros que tienen ustedes por allá. Que le hemos puesto música a Carilda, como si la necesitara,... más bien pasa con ella lo que nos pasó con Julia, que según leías el verso te salía una melodía de su ritmo y, claro, a los boricuas les cayó simpática esa lectura insospechada y diferente.
Eso mismo espero que pase ahora, que nos podamos acoger al valor de lo diverso, de lo inesperado y a la benevolencia de nuestros espectadores cubanos que, estoy seguro, se dejarán ganar por la curiosidad y apreciarán la admiración que nos ha llevado a meternos en ese bosque tropical con nuestras experiencias esteparias por todo equipaje.
Hay sin duda mucha fraternidad flotando en el ambiente y mucha buena voluntad por parte de los que nos acogen. Gracias. Estamos seguro de que vamos a sudar la camiseta, vamos a defender los colores y vamos a ofrecer lo mejor de nuestro arte aunque (tenemos que advertir, que el que avisa no es traidor)  a veces terminamos dando un espectáculo.


José María Alfaya.